¿Senos caídos? Remedios naturales que te ayudarán a levantarlos

Todas las mujeres pasan por ese tiempo en que los senos, que de joven es turgente, empieza a caerse. Pero aun así podemos ayudar a que mantengamos nuestros pechos erguidos y estar mas hermosas.  Lee atentamente estos consejos, ¡y sin tener que pasar por cirugía estética!



El que los pechos se coloquen débiles es totalmente inevitable, y más cuando se es madre. Uno de los aspectos que  más impactan en la belleza de las mujeres es es. Un pecho turgente, especialmente si es un pecho natural, genera atractivo, autoconfianza y rejuvenece. Eso sí, no esperes milagros en dos días.l Todo lleva tiempo, pero vas a ver un cambio radical en pocos meses.

Aquí les dejamos algunos consejos pero muy importantes

* Mantén el peso adecuado. Engordar y adelgazar influye negativamente en nuestros senos.
* Ten la actividad adecuada. Dependiendo de tu edad y características.
* Aliméntate saludablemente. Nútrete, huyendo de grasas y dulces.
* Revísate periódicamente. Tú misma debes acostumbrarte a reconocer tus senos, a tocarlos y ver cualquier síntoma de algo extraño, además de acudir a las revisiones habituales.
* Masajéate. Existen multitud de aceites y cremas reafirmantes. Hablaremos más de ello.
* Usa sujetadores (bra) con buen soporte.
* Bebe agua. Es esencial estar bien hidratada.

En este artículo te enseñaremos unas rutinas que podrás hacer para conseguir tus pechos mas firmes y erguidos:

1- Ejercicios reafirmantes

Son el mejor tratamiento que puedes realizar. Te recomendamos dos:

Ejercicio 1

* Estirar los brazos hacia el frente subiéndolos y bajándolos, puedes ir usando peso con el progreso.
* Lo importante en este ejercicio son las repeticiones que realices.
* De pie coloca la mano abierta contra la pared siempre a la altura del pecho, presionas como haciendo flexiones unos 7 segundos y con el tiempo vas aumentando fuerza y presión.
Se puede realizar de 8 a 10 veces diarias.

Ejercicio 2

* En una silla con espaldar, tomas una pesa en cada mano mantienes los codos flexionados y realizas apertura horizontal de tus brazos, este ejercicio también puedes realizar en una banca inclinada de gimnasia, se debe realizar de 8 a 10 veces.
* Apoyada en la punta de los pies estiras las piernas y lentamente doblas los brazos con lentitud hasta que los codos queden en un Angulo de 90 grados.

No todo depende de realizar estos ejercicios, sumado a esto es necesario que mantengas una excelente alimentación, un peso adecuado y evitar un exceso de agua caliente al bañarse, así puedes además de mantenerte saludable, tu busto estará firme.

En este vídeo puedes ver varias técnicas:


O en este otro:

2- Tratamiento natural reafirmante

Puedes, tú misma, elaborar este remedio natural y aplicártelo una vez a la semana. Para ello, realiza un emplasto con una cucharada de yogur natural, una cucharada de aceite vegetal bueno (oliva, preferiblemente) y un huevo. Lo mezclas, te lo aplicas en los senos y lo dejas al menos media hora. Luego, lo retiras con agua fría

3- Loción casera de apio

Introduce un par de tallos de apio en un bote con dos litros de agua de colonia, o alcohol rebajado. Déjalo cerrado en un lugar oscuro y fresco. Dos semanas después tendrás tu loción reafirmante para aplicar directamente en los senos. Masajéate diariamente con movimientos circulares, de abajo hacia arriba.

4- Masajes con hielo y tomillo

El frío es un excelente tonificador de los pechos y la piel. Unido a la acción del tomillo se convierte en un potente tratamiento. Empapa unas gasas o compresas con una mezcla de agua y unas cuantas gotas de aceite esencial de tomillo, o realiza infusiones de tomillo bien concentradas. Aplícatelas, frías, en cada pecho durante 15 o 20 minutos. Luego, esas mismas con esas mismas gasas envuelve un trozo de hielo y masajea, en círculos, tu pecho.

5- Ducha fría y zumo de limón

Como hemos dicho, el frío es fantástico para nuestros senos. El agua fría tensa la piel y la suaviza. Ya sabemos que a veces es difícil aguantar el frío, pero... ¡merece la pena! Tras una ducha bien fría en la que hemos aplicado el agua a nuestro pecho, aplicamos unas compresas o gasas empapadas en zumo natural de limón, al menos un cuarto de hora. Masajea y limpia con agua fría de nuevo.

6- Aceite de oliva

El aceite de oliva protege  nuestra piel de la acción de los radicales libres, ya que tiene un alta concentración de antioxidantes y ácidos grasos. Simplemente, deposita un poco de aceite de oliva en las manos, frótalas para que se caliente un poco y masajéate con círculos ascendentes. Es una sensación muy agradable, que estimula la circulación y la firmeza. Varias veces por semana está bien.

7- Loción de pepino, aceite de coco y huevo

El aceite de coco es, también, muy nutritivo para nuestra piel y ayuda a reafirmar nuestros senos. Unido al poder hidratante del pepino y el efecto del huevo, que tersa la piel, tendremos un tratamiento muy eficaz.
Mezcla en un recipiente un huevo, una cucharada de aceite de coco y el jugo de un pepino (batido o licuado). Aplica, igual que el resto de las lociones, con masajes circulares en tu pecho.
Las lociones que preparas, las puedes guardar en frigorífico y aguantan perfectamente varios días.

8- Mascarilla de arcilla

La arcilla ha demostrado tener un gran efecto positivo en diferentes tratamientos: eliminación de puntos negros de la piel, artritis y artrosis, dermatitis, ... Hay diferentes tipos, pero para el tratamiento de la flacidez de los senos, la que recomendamos es la arcilla negra. Mezclando con agua hasta tener un emplasto, lo aplicamos con masajes circulares. En este caso, es preferible evitar el pezón. Una vez aplicado se deja secar totalmente, al menos 20 minutos o media hora. Luego, se retira con agua templada.



Y, por supuesto, evita los enemigos de la flacidez. Algunos ya los hemos comentado, pero os los recordamos:
* Falta de ejercicio. La tersura se pierde por la inactividad, y los senos son de los primeros en notarlo
* Fumar. El tabaco es un gran enemigo de la elasticidad de la piel.
* Alcohol. También es perjudicial para la piel en general
* Mala sujeción. Un buen sostén, especialmente cuando haces deporte, ayudará a que el peso no vaya haciendo su labor. Asegúrate de usar la talla correcta.
* Desatención en embarazo y lactancia. Es maravilloso ser madre y dar de mamar a nuestros hijos, pero este momento es especialmente importante para mantener la tersura de nuestro pecho. Asegúrate de mantener la hidratación, masajes y ejercicios durante la lactancia.