En casa comemos albóndigas una vez por semana, más o menos. Las preparo normalmente de ternera, pero también nos gustan las de pollo, salmón o atún.
Estas pequeñas bolitas de carne (meat-balls) son una manera perfecta de arreglar una comida, pues con la compañía de arroz o pasta proporcionamos a las proteínas los necesarios hidratos de carbono.
La cocina tailandesa (THAI) es un despliegue de sabores, olores y colores. Nos gusta mucho el curry y la leche de coco le proporciona un gusto dulce muy fresco a las carnes y pescados. Ya veréis como os agrada un montón esta mezcla de sabores.
Para 4 personas:
1 pechuga de pollo picada (pedídselo al pollero, os la pasará por la máquina)
1 huevo
cilantro o perejil fresco
1 pimiento rojo
1 pimiento amarillo (o verde)
1 cebolleta
1 puerro
1 zanahoria
1 cucharadita de curry
1 taza de caldo de verduras
harina de trigo
1 lata de leche de coco
aceite para freír las albóndigas
sal y pimienta
arroz blanco o salvaje o basmati para acompañar
Primero se preparan las albóndigas. Se pone en un bol grande un huevo batido, la carne de pollo, se salpimenta, se añade el cilantro picado y se revuelve bien todo.
Se preparan las bolitas poniendo en una taza un poco de harina. Se toma una porción de carne con una cucharita de postre y se agita dentro de la taza. Así se impregna bien de harina y va adquiriendo la forma redonda.
Se van friendo en aceite de oliva caliente las albóndigas, hasta que se doren sin quemarse.
Se ponen en una cazuela y se reservan. Se retira un poco del aceite de freír las bolitas y en él se pone medio pimiento rojo y medio pimiento amarillo picaditos a pochar. También se añade la zanahoria, pelada y cortada en trocitos y el puerro o cebolleta picados. Se baja el fuego y se deja que las verduras se ablanden unos 10 minutos.
Se incorpora el curry y se remueve bien todo.
Se escurre el aceite y se añade una taza de caldo de verduras. Se vierte esta mezcla en la cazuela de las albóndigas.
Se agrega la leche de coco y se prueba de sal.
Se baja el fuego y se deja unos 15-20 minutos que vaya trabando la salsa (como las albóndigas tenían harina, ésta hace que la salsa engorde). Yo además añadí una hoja de limonero, pero podéis echar un poco de citronella, si tenéis.
Se prepara mientras el arroz cocido y se sirven bien calientes con este acompañamiento.
Fuente: este post proviene de Las recetas de Martuka, donde puedes consultar el contenido original.
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