Sin embargo, sus semillas tienen muchos mucílagos, lo que las hace idóneas para luchar contra contra las inflamaciones de las mucosas, reduciendo la irritación, tanto en vías respiratorias como digestivas, actuando adecuadamente contra las diarreas.
Se trata, además de un alimento energético, con alto contenido en azúcares naturales, proteínas y minerales -sobre todo calcio, hierro y fósforo-
De modo que tiene muchas ventajas nutricionales y, por eso, últimamente se ha puesto de moda su consumo.
Así que hoy os traigo un bundt cake de algarroba, con un glaseado de naranja que contrasta perfectamente con su sabor intenso y que he copiado impunemente a mi amiga Isa, de Cocina con Reina que, además, fue la que me regaló la harina del algarrobo de su jardín, ¡esa sí que es ecológica!
Receta del bundt cake de algarroba y naranja
4 huevos
1 vasito de leche
1 vasito de aceite (la misma cantidad, es decir, debemos usar el mismo vaso)
2 vasitos de azúcar
1 vasito de harina de algarroba
2 vasitos de harina de trigo de todo uso
1 sobre de levadura o impulsor químico (tipo royal)
1 puñado de nueces -opcional-
Para el glaseado:
5 cucharadas de azúcar glas
2 cucharadas de zumo de naranja
la ralladura de una naranja
Mezclamos los huevos con el azúcar hasta hacerlos espumar. Incorporamos el resto de los ingredientes del bizcocho, salvo las nueces y batimos bien para que quede una masa homogénea.
En mi caso: con la my cook y el accesorio de montar, 3 minutos a velocidad 7.
Añadimos las nueces si hemos decidido usarlas.
Engrasamos bien un molde de bundt cake, teniendo cuidado de llegar a todos sus recovecos. Vertemos la masa en el molde.
Al finalizar, golpeamos el molde un par de veces sobre la encimera para que las posibles burbujas de aire suban a la superficie.
Horenamos en el horno precalentado a 170ºC, calor arriba y abajo, sin aire, durante 40 minutos aproximadamente.
Se colocará el molde de bundt cake sobre una rejilla, no sobre una bandeja, para permitir que el aire circule por la chimenea del molde.
Sacamos del horno y dejamos reposar hasta que esté tibio o frío para que no se rompa al desmoldar.
Para hacer el glaseado: mezclamos bien todos sus ingredientes hasta obtener una pasta espesa. La vertemos por encima del bizcocho y podemos decorar con un poco más de ralladura de naranja.
Se trata de un bizcocho con una miga súper suave y el sabor característico de la algarroba. Si no tienes molde de bundt, se puede hacer perfectamente en cualquier otro molde, solo variará la forma, aunque a mí los bundt cakes me gustan especialmente porque la chimenea del molde permite una cocción homogénea de todo el bizcocho y, además, son muy vistosos.
Si te gustan los bizcochos caseros, puedes ver estas otras recetas:
bizcocho sencillo de leche, con una costra de azúcar y canela a la que no podrás resistirte.
Carrot cake, delicioso y jugoso bizcocho de zanahoria, con muy poca harina y casi ninguna grasa.
Bundt cake de dulce de leche.