Nos gusta seguir fieles a nuestra linea de cocina familiar, aunque no despreciamos nuevas aportaciones o presentaciones más actuales.
Como os decía nuestro blog es muy familiar, y por eso hoy os presento una receta con la que empezamos el año y que la hice a petición de mi hijo al que le gusta de forma especial el turrón de Jijona.
Es un mousse de jijona, que si bien podemos hacerla con el turrón que nos sobre, en este caso fue comprado a propósito para realizarla.
Ingredientes:
Para la base
20 galletas Maria
4 cucharadas de mantequilla
1 cucharada de miel
Para la mousse de turrón
1 taza de leche
300 grs. de turrón de jijona
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
6 hojas de gelatina
Decoración
Turrón rallado
Chocolate en polvo
Empezamos colocando las hojas de gelatina en agua para que hidraten y a continuación trituramos las galletas, las mezclamos con la mantequilla y la miel, con esta pasta, cubrimos la base del molde, procuramos que quede repartida de forma regular y plana para que sea una buena base. Hecho esto la ponemos en la nevera para que se solidifique.
Mientras en un cazo colocamos la leche y añadimos el turrón en trocitos, lo ponemos a fuego lento y vamos removiendo para que se vaya deshaciendo.
Cuando ya está deshecho, añadimos las hojas de gelatina bien escurridas de agua. No paramos de remover para que se integren en la mezcla. Cuando están bien disueltas, podemos separarlo y dejarlo que se enfríe.
Mientras montamos la nata (crema de leche) y la incorporamos a la mezcla de turrón. Movemos con movimientos ascendentes de forma cuidadosa para que no se baje la nata (crema de leche).
En este punto, sacamos la base y colocamos la mezcla de la nata (crema de leche) y el turrón, ha de quedar bien repartido.
La colocamos en la nevera, donde deberá permanecer alrededor de 6 horas. (Yo la preparé por la tarde para la comida del día siguiente).
Para desmoldarla, (aunque el molde sea para desmoldar), yo procuro pasar un cuchillo poco a poco para ayudar a separar, a partir de este momento puedes decorarla como te apetezca. Yo simplemente cogí un trocito, lo ralle y para que el color no fuera tan igual, le puse una cucharadita de chocolate en polvo.
Es muy fácil de realizar y el gusto muy fino incluso para los que no les entusiasma el turrón por lo dulce que es. El sabor queda más suave.
Fuente: este post proviene de la cuina dels Peris, donde puedes consultar el contenido original.
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