Bueno, desearos para los que salgáis de fiesta en estos días que los paséis genial y al resto como yo, que descanséis en casa. Besos.
Ingredientes: Para 16 Unidades
8
Huevos
300gr
Azúcar glass
1L
Leche
2
Vainas de vainilla
Caramelo liquido
Preparación:
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 180º.
Pondremos un cazo al fuego, a fuego medio con la leche.
Ahora cogemos un cuchillo y abrimos las vainas de vainilla por la mitad, con ayuda de la punta rasparemos las vainas para sacar las semillas y las pondremos en el cazo, las vainas también las pondremos, dejaremos hasta que rompa a hervir.
Una vez haya hervido retiraremos del fuego y taparemos el cazo con film transparente y lo dejaremos tapado durante 15 minutos.
Pasados los 15 minutos quitaremos el plástico, sacamos las vainas de vainilla y añadiremos la mitad del azúcar al cazo, volvemos a poner al cazo al fuego hasta que vuelva a empezar a hervir, en este tiempo removeremos con ayuda de unas varillas para disolver el azúcar, una vez vuelva a hervir retiraremos del fuego y dejaremos entibiar.
En un bol batiremos los huevos junto con lo que nos queda de azúcar glass, seguidamente pasaremos por un colador los huevos y después pasaremos también la leche que la iremos añadiendo a los huevos.
Si la leche esta caliente la iremos añadiendo poco a poco sin dejar de remover.
Seguiremos con los moldes, a los cuales la cubriremos el fondo con caramelo.
Con ayuda de un cucharon iremos rellenándolos y colocándolos en la bandeja que tenemos en el horno, para poder hacerlos al baño María
Una vez tengamos todos las flaneras rellenas, con ayuda de una jarra iremos añadiendo agua caliente a la bandeja hasta cubrir algo más de la mitad de los tarros.
Ahora meteremos la bandeja en el horno para dejarla 35 minutos.
Para comprobar que están listos sin sacar la bandeja del horno pincharemos en el centro de una flanera con un pincho de cocina y si sale limpio están listos, de lo contrario los tendrás que dejar un poco más de tiempo.
Cuando estén listos los sacaremos del horno y los dejaremos enfriar un poco a temperatura ambiente para poder taparlos con papel de aluminio y que no se resequen al meterlos en la nevera.
Para poder desmoldarlos tendrás que dejarlos que estén bien fríos, como mínimo un par de horas.
Listos para comer.
¡Buen provecho!
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