La cocina de aprovechamiento me gusta mucho, los que me seguís, sabéis que en este blog no se tira nada, todo se tunea, o se congela.
Supongo que el bizcocho de claras, nace de la costumbre de nuestras abuelas de aprovecharlo todo, y la verdad, es que yo, cuando las claras no las uso porque la receta no las requiere, las congelo, siempre apuntando en el taper la cantidad, y mas de una vez las he usado en recetas donde se precisan sólo las claras. y si no, siempre puedes usarlas en un revuelto.
Este mes vuelve el reto de La Marquesa de Paraberes, y de entre las varias recetas que nos propone, estaba este bizcocho, que aunque lo he hecho varias veces, no lo tenía publicado.
Este bizcocho queda muy suave y esponjoso, la verdad es que es una buena forma de aprovechar las claras sobrantes.
AQUI podéis ver las demás recetas.
Necesitamos :
4 claras
165 gr. de azúcar
90 gr. de harina
90 gr. de aceite de oliva
Ralladura de limón, sólo la parte amarilla, la blanca amarga
Media cucharadita de levadura
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
Batimos las claras hasta casi montarlas para merengue.
En un bol, unimos la harina tamizada con el azúcar y la levadura, añadimos la ralladura de limón y unimos todo, añadimos el aceite y envolvemos, una vez todo unido, añadimos las claras montadas, uniendo la mezcla con movimientos envolventes con idea de que no se bajen las claras.
Engrasamos un molde, yo uso spray desmoldante, pero si no tenemos, enmantecamos y enharinamos.
Añadimos la mezcla y horneamos a 170º alrededor de 35 minutos, vigilando porque cada horno es un mundo.
Para saber que está hecho, pinchamos con un palito y se sale seco lo tenemos listo.
Cuando hagamos un bizcocho, nunca abrimos el horno antes de los primeros 25 minutos, sino se nos bajaría.
Sacamos del molde pasado 5 minutos y dejamos enfríar sobre una rejilla.
Nota:
En la receta original de la señora Marquesa, no pone que lleve levadura, pero yo, sin fiarme demsaido porque la respotería es algo que no controlo mucho,opté por ponerle media cucharadita
Fuente: este post proviene de Blog de cocinaconreina, donde puedes consultar el contenido original.
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